Mi día empezó como siempre, yendo al trabajo. Desayuné en el trabajo una manzana que había llevado. Otro día más sin tomar café.
No me pude contener y tuve que ir a comprar cigarrillos porque tenía demasiada ansiedad y así me calmé (¿Algún día podré dejar de fumar?).
A la salida del trabajo voy a tomar el subte y me entero que la Línea C estaba interrumpida así que tuve que ir a tomar el colectivo (67) para llegar a Constitución.
Otro día más solo, sin que haya un mínimo cambio. El día lo termino como siempre: acostado y escuchando música.
Las canciones ya no van dedicadas a nadie, son sólo recuerdos y, al estilo de estas publicaciones, es para disfrutar el momento y despejar la mente.
Las canciones nuevas se convierten en nuevas experiencias. Algún día, nuevamente, iré a ver alguna que otra banda y disfrutarla (ya sea solo o acompañado).
Busco en todas partes si quedó algún mensaje